
Washington, D.C. – Una corte de apelaciones de Estados Unidos dictaminó este martes que el expresidente Donald Trump no tiene la autoridad para eliminar la ciudadanía por nacimiento, una política que ha sido objeto de debate desde su mandato.
El fallo reafirma la validez de la Enmienda 14 de la Constitución de EE.UU., que establece que todas las personas nacidas en suelo estadounidense son ciudadanos del país, independientemente del estatus migratorio de sus padres.
Un fallo que fortalece la ciudadanía por nacimiento
Desde su campaña presidencial en 2016, Trump ha prometido poner fin a la ciudadanía automática por nacimiento, argumentando que incentiva la migración ilegal. Sin embargo, la corte señaló que este derecho es una protección constitucional que no puede ser modificada por orden ejecutiva.
“El principio de jus soli (derecho del suelo) está consagrado en nuestra Constitución, y cualquier cambio a este sistema requeriría una enmienda constitucional, no una simple acción administrativa”, dictaminó el tribunal en su fallo.
Impacto político y legal
Este fallo representa un duro golpe a la retórica de Trump sobre inmigración y pone límites a la capacidad del Ejecutivo de modificar políticas migratorias sin el respaldo del Congreso.
Diferentes organizaciones pro-inmigrantes han celebrado la decisión, destacando que refuerza la estabilidad y certeza legal para miles de ciudadanos estadounidenses nacidos de padres inmigrantes.
Sin embargo, el expresidente Trump y sus aliados han criticado la decisión, sugiriendo que seguirán explorando formas de restringir la ciudadanía por nacimiento en caso de que regrese a la Casa Blanca en 2024.
El fallo podría ser apelado ante la Corte Suprema, lo que convertiría esta batalla legal en un tema clave en el debate político de los próximos años.